Se acaba el verano

Sí, esa época de excepciones termina. Ahora hay que plantearse el regreso a la normalidad, sea eso lo que sea. En mi caso, y a pesar de que estoy escribiendo ya una novela a cuatro manos, llega la hora de decidir que más sigo escribiendo. Parece algo trivial, pero no lo es dado el montón de tiempo que lleva terminar una novela. Las opciones son claras:

• Una precuela de Danza de tinieblas ambientada en la guerra de sucesión de Juan de Austria, luego llamado Juan IV.


• Terminar una novela de space opera ambientada en el universo de "Los funcionarios", dónde se habla de una rama de la enorme civilización encargada de vender religiones y mitos a medida a cualquier cultura que pueda pagarla.


• Terminar otra novela de ciencia Ficción, está vez de futuro cercano en la que la Realidad Aumentada es omnipresente, al igual que la crisis que vivimos, que se ha extendido y cronificado en el futuro como una forma de dominación.


• Terminar otro viejo proyecto de un mundo pseudomedieval dónde los integrantes de una cultura bélico-religiosa se dedican a darse de ostias unos a otros montados en enormes carros de madera y hierro movidos por vapor.


• Retomar otro viejo proyecto, una novela llamada "Asaltar el cielo" dónde se cuenta lo que podría haber pasado tomando de forma literal una vieja cita de Hitler sobre el VI ejército.


• Una novela de fácil lectura, pensada para ser comercial, con todos lo peligros que eso conlleva (vamos que no me siento muy capaz de no irme por las ramas de la no comercialidad a la mínima)


• And Now for Something Completely Different

Pues eso, que estoy dando vueltas a esas opciones y no tengo ni idea de por cuál me decantaré, aunque me tienta mucho la última.